La marca Rolex se fundó en 1905 en Suiza y desde entonces se ha convertido en el epítome del lujo y el estatus. Los relojes Rolex son conocidos por su alta calidad, tecnología innovadora y durabilidad. La empresa siempre se ha ceñido a sus raíces y ha mantenido su diseño tradicional, pero cada nuevo modelo tiene algunas características únicas. Por ejemplo, la combinación de acero refinado y cerámica en el Rolex Submariner o el uso de piezas chapadas en oro en el icónico modelo Day-Date son ejemplos perfectos de estas combinaciones únicas. Todo ello hace que un reloj Rolex no sólo sea ante todo un accesorio funcional, sino también una verdadera obra de arte.