La historia de la marca Tiffany comenzó en 1837, cuando un joven inmigrante suizo, Charles Lewis Tiffany, abrió su taller de joyería en Nueva York. Vendiendo joyas de lujo de la más alta calidad, ganó rápidamente popularidad entre los estadounidenses adinerados y los aristócratas europeos. En 1848, Tiffany ganó el primer premio en la Exposición Internacional de Joyería de París, estableciendo un nuevo estándar de calidad para la industria. En 1868, la marca creó su famoso tono turquesa, llamado Tiffany Black, que se convirtió en una marca reconocible de la empresa. Hoy en día, la marca Tiffany sigue siendo una de las marcas de joyería más famosas y prestigiosas del mundo, símbolo de elegancia, lujo e intemporalidad.